ideal para paseos por la ciudad y parques cercanos

me encantó la ubicación del hotel, a solo un corto paseo de Christ Church y el Jardín Botánico de Oxford, lo que hizo que mis caminatas por la ciudad fueran muy placenteras y cómodas.

El personal es muy amable y se muestra siempre dispuesto a ayudar.

Tuve algunos problemas durante mi estancia. La habitación era ruidosa, ya que daba a un patio donde estaban instalados varios aparatos de aire acondicionado. Esto hizo que dormir fuera complicado. Además, el hotel no tiene ascensor, lo que fue un inconveniente al subir las maletas por las escaleras. Por último, me decepcionó que el desayuno no estuviera incluido.

Cercanía a estación de tren, baños de calidad moderna, habitaciones amplias y limpias

El viejo edificio sin ascensor representa un problema real para quienes llevan equipaje pesado. Además, el ruido exterior de la calle y la falta de claridad sobre las opciones de estacionamiento son detalles molestos que podrían mejorar!!!

El hotel royal es muy acogedor y el personal siempre fue amable, ¡realmente se siente como en casa! Además, está justo al lado de la estación de tren, lo que es muy conveniente para moverte. Las habitaciones, aunque con un estilo más clásico, están muy limpias. El baño está renovado con ducha moderna, lo cual es genial. te ofrecen agua y fruta de cortesía cada día.

Totalmente recomendable.

La ducha no funcionaba bien.

buena experiencia pero con áreas de mejora

La limpieza diaria fue excepcional, con cada rincón de la habitación bien cuidado. Disfruté de los bombones y galletas frescas que se dejaban todos los días y la atención al detalle de la decoración. La vista de la ciudad desde mi ventana era simplemente encantadora.

El desayuno no estaba incluido y el servicio en la cafetería puede ser un poco lento.

Desmenuzado, claro y sencillo

Este hotel destaca por su limpieza y amabilidad del personal. Las habitaciones son amplias y modernas, aunque carecen de ascensor, lo que puede ser complicado para cargar maletas. El desayuno, pese a ser limitado y con servicio lento, es adecuado. La ubicación cerca de la estación de tren es una gran ventaja.

El baño estaba totalmente renovado y muy moderno. También, disfruté de la fruta fresca y agua embotellada en la habitación, un buen detalle.

Estuve feliz, no tengo ninguna razón para quejarme.

El hotel es ideal para familias, ya que se encuentra muy cerca de la estación de trenes y de la cafetería adyacente, lo que facilita el traslado. Las habitaciones son amplias y limpias, y cuentan con un baño moderno y renovado que hace que la experiencia sea aún más cómoda. Además, el personal es muy amable y se muestra siempre dispuesto a ayudar.

El hotel no cuenta con ascensor, lo que puede ser incómodo para quienes llevan equipaje pesado.

La limpieza, la atención al cliente, las instalaciones modernas, la cercanía a la estación – todo de primera categoría!

Estuve cuatro noches y me sorprendió lo limpio y amplio que era todo, especialmente el baño nuevo. Me encantaron los detalles como los bombones y galletas cada día. Definitivamente volvería.

la limpieza del baño fue impresionante pero la habitación olía un poco a humedad.

El hotel es bastante limpio y las habitaciones son amplias, lo que se aprecia para una estancia cómoda. Sin embargo, no cuenta con ascensor y las ventanas pueden ser un poco ruidosas si dan a la calle. El desayuno es adecuado pero el servicio es algo lento. Recomendado para quienes buscan una opción con buena relación calidad-precio y no les importa un poco de ruido.

Las habitaciones son amplias y limpias, con una buena ducha y fruta fresca de cortesía. Lo negativo fue la falta de ascensor, lo que hace complicado subir maletas grandes por las escaleras.